Caminar

Existen formados con la materia de mi mente,
pasillos estrechos entre los cuales divago,
con tus manos, pero sin ti, tan insorportable es tu mirada.

Otro saludo a lo inexistente

...

(el silencio es mi palabra,
mi humanidad.
Aprendamos de los niños,
de la muerte,
vivamos antes de la vida.)

Tres horas en el mar ardiente

Tres horas,
no en tiempos lineales y coherentes
sino fraccionados;
disfrazados de ángeles con pistolas silenciadoras,
asaltándome en las esquinas del mutismo inocuo,
mutilanme con sus miradas que son garras,
las mismas garras que son caricias,
de serpiente, de mujer,
de diosa que es también mundana,
de explosión que calla y que ensordece.

No soy de su mundo,
no pertenezco,
ni a usted, ni a ella,
ni a la esfera que arrienda mi mente.

Soy el diplomático de un país que no recuerdo,
Tengo de anfitrión a la especie humana:


Qué asco

Quema, como el beso de una apuesta dolorosa

La delicia nos duele,
Pero es así para que no se descarrilen
Ni los unos ni las otras en tanto mar de gusto.

Tu estas por allá
Y todas éstas estan aquí,
Esmerándose por conocer
mi mente, mi cuerpo y mis gustos,
Se estudian mis inclinaciones,
Saben que prefiero la fruta a la salsa,
Que me gusta el amarillo,
aunque sea mejor el azul
y prefiera el rojo al final.

Ah, qué le haremos,
Otro error,
Otra falla en mi sistema,
No estoy diseñado para la reproducción,
Sólo para amarte,
un día a la semana.

La luz y la mermelada de piña

Dulce, cálida,
aún recien salida del congelador.

Por siempre pasional, traslucida,
mecida por la voz de la buena diosa,
dorada, como tesoro bien amado.

Gracias amor, te damos mi cuerpo y yo,
de ti ha brotado en la noche este dulce sabor salino,
A ti pago de la mejor forma...

Suena la alarma

Enero es un ciclo importante
Marca el cese de algo inconcluso,
Abre las puertas al canto de las bridas
A las neofitas ilusionas,
A la tibia recuperación de las extraviadas,

Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh,

Gritar desde que se ve la luz,
y acompañarla con llanto,

Hoy es un buen día para todo, menos para escribir,
Menos a esta hora,
Menos en este fucsia.

Buenas noches
Buena buena
Larga melódica.

Encantadoras las largas despedidas,
Inexistentes como un beso angelical,
Como una mano pringada, declarada inocente,
Como la boca de un dragón indigesto.

Cae el cielo hacia arriba,
Arrastrando la tierra hacia su destino,
Se aman los amantes,
Y se odian cuando pueden,
Como se aman los enemigos,
Al ser respectivos objetivos y encontrarse en la mira.

Encantadores los políticos,
Tan preocupados por sus masas,
Alarmados por los conflictos,
Interesados en los niños,
En las mujeres,
En los viejos,

Encantadoras las prostitutas,
Que tienen que fingir...fingir... fingir...
Desgraciados todos los nuestros,
Nosotros... Que tenemos que fingir que no fingimos...

Hola, hola hola hola hola

Podría pasar saludandote media hora,
Podría decirte con una erre muy larga todo lo que siento,
Quererte sólo con comas y puntos y símbolos y papel.

Pero no.
Soy un animal y tengo que amarte con las manos, la lengua
y estos ojos que recibieron pimienta de los tuyos.

Lloremos... todos nos ahogamos

La risa... ah la risa.
Hablar nada con todos,
Ser todos y perderse uno mismo,


Irse con las palabras y las miradas cerradas,
Agarrar las cosas en el aire que no existen,
que nos imaginamos,
que desesperadamente ansiamos,
que hace tiempo olvidamos,
porque lo quisimos, porque dolían,
Porque ella me dice "Te quiero",
Como si me dijera que hace frío...

Todo está bien... Todo va.

Que brío en una pequeña muerte.

Una diminuta e insignificante luciernaga.

Eso basta.

Oscuridad. Echado sobre la yerba incolora. Adentrándome más en las preguntas de los fracasos, cerrando los ojos con fuerza, los brazos, los huesos, las vidas, las ideas, todo tan y tan fuerte que no sé como alcancé a ver la pelotita de luz verdosa que llamo tan poderosamente mi atención como para olvidar el mundo, la ciudad y sus luces y sus ruidos y... ¿O es que me metí en él verdaderamente, en esa asquerosa supraesfera de gris que cubre la tierra? ¿O parece que estoy pero no es así

Por qué, por qué en todas partes???

Sexo, sexo, sexo.
Estoy harto del óxido de mis pensamientos que sustentan todo bajo el fútil tacto de la carne por la carne.

Es delicioso, es como un manjar divino que prometeo le dejase con el fuego a los hombres y a las mujeres... pero...qué

Hay que recordar acaso que lo sublime se torna absurdo y vulgar con la bana reiteración.

Sexualidad...

Somos tan niños todavía, tan inocentes: Jugando a saber, nos decimos exploradores y nos lanzamos..., nos dejamos ir, como mecidos por N A D A...

Si fuera un Dios me reiría hasta morir y arrastraría todo conmigo.

Sexualidad... o es que quiero decir amor pero el siglo XXI me lo impide con su enorme y grasienta mirada de desaprobación?

Pues que se parta por la mitad y que luche la unión..., si este no es mi siglo que se parta y se vaya también con todo... ¿o será más sencillo que me parta yo?